Ir al contenido principal

MAESTROS EQUIPADORES, con Beto y Seta (1/3)

ÍNDICE 

1. La invitación.

2. De cómo Seta visionó la dificultad sobre ROCA BUENA.

3. De cómo Beto se adentró en las grandes cuevas y los espectaculares desplomes de ROCA MALA y Seta le siguió, gastándose cuatro mil pesetas en unas bolas.

4. De cómo Alsina mostró su desacuerdo con Seta y Beto equipó dos vías a la vez con la misma cuerda , y acerca de otras cuestiones ÉTICAS.

5. De cómo Beto llegó a dominar el noble arte del bloqueo y Seta redujo la media de chapas por vía en Riglos, y acerca de otras cuestiones ESTÉTICAS.

6. De cómo Seta llegó a patentar un nuevo tipo de cáncamo y acerca de otras cuestiones TÉCNICAS.

7. Acerca de las diferentes visiones a la hora de difundir la INFORMACIÓN.

8. De cómo Beto Y Seta reconocen que tienen gustos muy similares. 

 

Excel de equipamientos de Beto


___***___



La invitación

Sentado al sol sobre una piedra en los alrededores de su casa y mordiendo una larga espiga, se hallaba el señor Centauro divagando. Esta vez sobre las diversas cuestiones que le suscitaba el equipamiento de vías. Había hecho pequeñas incursiones en este asunto y se había dado cuenta de la cantidad de preguntas que surgen una vez está uno colgando de la cuerda sobre una línea virgen. 

Con los años, había ido refinando su sensibilidad hacia este trabajo. Recordaba el miedo que pasaba en sus comienzos para subir por algunas vías y las estrategias que se organizaban con sus colegas para montarlas desde la vía de al lado o rapelando. Aquí todos eran novatos y había que buscarse la vida. Con la acumulación de experiencia y el aumento de nivel, consiguió ir domesticando al miedo, siendo cada vez menos necesaria su contención. Esto dejó espacio (o energía) a nuevas sensaciones. Empezó a reconocer los distintos tipos de satisfacción que producían unas y otras rutas. La disposición de los seguros no era algo puramente funcional (o no tenía por qué serlo). Algunas vías le llenaban más pues le requerían nuevas cualidades más allá de las físicas. Eran, de algún modo, más completas. Al mismo tiempo, su concepto de vía fue pasando de un conjunto de tramos entre chapa y chapa a una obra que podía contemplarse como un todo.

Así pues, empezó a apreciar, cada vez más profundamente, la calidad de los trabajos de equipamiento, al margen de la dificultad. Y esto trajo consigo de la mano el desarrollo de una mirada crítica. Algunas líneas le parecían tan forzadas que carecían de sentido para él, mientras otras le habían proporcionado auténticas experiencias estéticas. Consideraba que ciertas rocas habían recibido un trato irreprochable, en cambio, otras actuaciones le provocaban verdaderos dilemas éticos… 

El ubicuo Andrada en La ofensa (8a+ u 8b, Castibián). Un segundo largo que puede suponer tanto una experiencia estética como un dilema ético...

Comprendió que no se podían colocar las chapas en cualquier sitio. La propia roca te asesora si la sabes escuchar. Pero, como en todo aprendizaje, uno debe escoger sus propios referentes para que le guíen hasta que sea capaz de continuar el camino por sí solo.

Interrumpiendo ese momento de reflexión la casualidad, pasaron junto a él dos MAESTROS EQUIPADORES. Se levantó de sopetón y exclamó dirigiéndose hacia ellos…

C (Centauro): ¡Yo os conozco! Sois Maestros en estas tierras al norte del Ebro. Aquí, junto a otros pocos, disteis nacimiento al octavo grado y lo explorasteis, en todo su amplio margen, hasta la mismísima frontera del nueve. Hubisteis de salir, para ello, de las grises placas tumbadas y adentraros en el imponente e incierto mundo de los muros, primero, y de los grandes extraplomos, después. Cuando la roca buena comenzó a escasear, supisteis hacer escalable la famosa, por su mediocridad, roca aragonesa.

Tú eres al que llaman Seta, equipador de antaño preciadas joyas como Phato, Los Abstinentes o La tentación de seguir. Visionario de la más alta dificultad en El Sicario. Tus líneas de chapas sobre buenas rocas y atractivos colores marcaron toda una corriente estética.  Me apena que el paso del tiempo, con sus absurdas modas y comodidades, las haya convertido en material de coleccionista. Rumores engordados como bolas de nieve las sepultaron injustamente para las libretas de proyectos cuando, en el fondo, sólo  son unos espejos más en los que mirarse.

La tentación de seguir (8a+, Castibián, 40m). Paradigma de la corriente estética de Seta

Y tú eres al que llaman Beto. He podido catar algunas de tus faraónicas obras, visibles desde centenares de metros, tales como Desafiando a Newton o Kings of metal. También pude deleitarme con otras exquisitas miniaturas como Sexhibition o Dobilia. Exploraste todo el espectro de inclinaciones, desde las placas tumbadas de San Pelegrín a los techos invertidos de las cuevas de Alquézar. No parece haber límites en tu capacidad creadora. Trabajaste los materiales más blandos y hoy muchos se alegran de tu reencuentro con la buena roca en Ferrerismo o La tentación de sikar, las que, sin duda, habré de degustar más pronto que tarde. Tu nombre es garantía de calidad.

Las cuevas de Alquézar. La grande a la izquierda (con techos invertidos y obras faraónicas de hasta 65m) y las dos pequeñas a la derecha (con exquisitas miniaturas)

Maestros, nada me agradaría más, ya que se acerca la noche, que aceptaseis la invitación a mi humilde hogar y tuvieseis a bien contarme vuestra historia de primera mano. Puedo ofreceros ricos licores que desatarán vuestra locuacidad, mas no poseo hierbas mágicas para fumar pues hace tiempo que dejaron de serlo para mí.

Seta, sin duda el más locuaz de los dos, aceptó por ambos, se sentaron a la mesa y comenzó así una interesante conversación que se alargaría hasta altas horas de la madrugada…
 

De cómo Seta visionó la dificultad sobre roca buena

[En el 87, con la generación Millenial, llega Seta (Javier Arnaudas) al refugio de Riglos como guarda. Llevaba ya unos cuantos años equipando, principalmente en Morata pero también en el propio Riglos (Zulú Demente, por ejemplo)]

Seta en la Chinatown a la Visera (Riglos), en los albores de la generación millenial...

S (Seta): En Aragón estaba inventado hasta el 7c (Erramún el viajero, Morata). Veníamos de conceptos éticos, fundamentados en no se sabe qué, como no poder probar los movimientos mientras equipabas desde arriba o de tomar consciencia de que agarrarse a la cinta, aunque sólo fuera para chapar, era A0. Esto último lo vimos anotado en el libro de piadas de Montanejos y tuvimos que reescalar todas las vías que supuestamente habíamos encadenado hasta entonces. En el 87, se estaba equipando ya con la mentalidad friki (friki de freeclimbing -no de freak-, una palabra muy común en aquellos tiempos) en algunas escuelas de Aragón (Morata, Jaraba, Vadiello y Riglos). Y con ese mismo concepto, comienzo yo a equipar en Escalete por su cercanía a Riglos (menos de media hora) [Hoy se puede decir que sus vías surcan roca con una de las mejores calidades de toda la provincia de Huesca] Conocía la zona porque ya había algunas vías allí, aunque eran básicamente buriladas. Entre el 88 y el 92 equipé, con ayudas esporádicas de colegas, unas 60 vías dando prácticamente por finiquitadas las posibilidades más accesibles del sector [sólo entraría una vía más que equiparía él mismo en 2010] 

Seta en el Gulimión (antiguo 7b con tallado, hoy 7a+ sin él, Escalete). Ver post Inminentemente... para entender la paradoja

[Estas vías darían lugar a algunos de los primeros octavos aragoneses llegándose a alcanzar la vanguardia de la dificultad en España con El Sicario (primer 8c español durante un par de años, hasta que, en el 92, fuese rebajado y establecido en 8b+)]

Por aquel entonces, mis principales referencias a la hora de equipar eran el Verdon y Boux de Francia, y Montanejos y Terradets (Paret de les Bagasses) de aquí, escalábamos mucho en estas dos. En esa época nunca se ponían las chapas cerca. Luego estaba lo de obligar a escalar las secuencias duras con la chapa por debajo. Esto era algo que me gustaba, siempre es más bonito eso que tener la chapa en la nariz. Eso a Beto también le ha gustado siempre. Otra cosa es que no haya otro remedio que ponerla de otra manera, no siempre la roca te deja.

Seta en el Verdon, uno de sus referentes en la época (para lo bueno y para lo malo)

Algunos largos alcanzaron los 40 y 50 metros lo cual, aunque la mayoría de rutas solían tener una longitud mucho menor, tampoco era especialmente novedoso. Ten en cuenta que en Riglos ya se estaban haciendo empalmes de hasta 60m. 

Los primeros tallados los vi en Montanejos, Siurana y Verdon quizá ya por el 86. En Montanejos ya se había empezado a utilizar sika, también. Recuerdo, además, ver vídeos de Verdon de las vías duras con tallados en liso. Todo eso de subir por muros lisos fuera como fuera, lo que ahora es una absoluta herejía (aunque lamentablemente se siga haciendo), nos inspiraba muchísimo por aquel entonces y adopté el tema de la manipulación sin mucho problema de conciencia. Los desplomes de barro que escalamos ahora ni los mirábamos, no existían para nosotros. Beto es el precursor del equipamiento en estas rocas mediocres. Para que te hagas una idea, yo recuerdo estar al pie de La Surgencia (Rodellar) esperando a unos guiris, a los que había llevado de excursión y que debían bajar por el barranco de Andrebot, y ni me fijaba en la pared. Lo único El Coito Luminoso (la parte de placa del sector) pero lo demás cero. No mirábamos más que rayas lisas, los primeros años grises y luego ya rojas.

La roca mala. Libro de piadas de Riglos

Sobre el 91-92, Citro ya estaba empezando a equipar en Los Bombos (Vadiello) y más o menos al mismo tiempo empecé yo con la Peña Castibián en Alquézar. Se puede considerar de la misma etapa que Escalete. Nos sorprendió que la roca era mucho más lisa aquí y hubo que manipularla mucho más. Como estábamos bastante más fuertes, las obligamos todo lo que pudimos, por eso Castibián es severo. Esto ya me parecía roca mala (las partes marrones), aunque, en realidad, poca cosa se ha roto después de casi 30 años.



De cómo Beto se adentró en las grandes cuevas y los espectaculares desplomes de roca mala y Seta le siguió, gastándose cuatro mil pesetas en unas bolas


[Beto (Alberto Nasarre) equipa en el 96 su primera ruta (Anchoetas para todos, 8b) en Los Bombos. Este es un desplome sobre una enorme repisa en un segundo largo (a unos 40m del suelo), mayoritariamente liso y en el que se había tirado básicamente de tallado y regleta de sika (a lo Puty Power y Maciste en Cuenca). En esta primera vía de Beto, aunque con las mismas técnicas, ya se aprecia un refinamiento en el estilo ]

Beto en Tope Bwana (7c, Los Bombos, Vadiello). Bloqueo severo de tallado a tallado, especialidad de la época (época bien demarcada en la foto, tanto por la vestimenta del escalador como por el nombre de la vía)
 
B (Beto): Desde el principio he intentado aprovechar lo que da la roca. Nunca me gustó demasiado tallar, lo veía demasiado esfuerzo. Además tenía taladro de gasolina y con eso se talla muy mal. Luego Seta me acogió como pupilo y me enseñó sus técnicas.

S: Pero enseguida me superó y menos mal que no aprendió todo lo malo. Beto se hizo bueno porque “no sabía tallar”, jejeje. De cualquier modo, tardó muy poco en meterse en los grandes desplomes y ahí ya no valían mis técnicas.

B: Después de sólo tres vías equipadas [y sin experiencia alguna en artificial] me decido a acometer el impresionante techo de las cuevas de Alquézar. Había equipado, aparte de la Anchoetas, la Prodigy (8a, Las Almunias) y la Hijos de la Roca (8a u 8a+, Caverna, [ésta considerada uno de los rutones de Vadiello]). Me gustaba ir metiendo una en cada sector, seleccionando las líneas.
Entonces descubro la cueva de Alquézar… 

S: A pesar de estar a continuación de Castibián, nunca la habíamos visto. Se aparcaba en otro sitio distinto al de ahora y aunque llevábamos 9 años escalando allí, nunca fuimos más allá como para verla. Beto tardó poco en descubrirla.

Pueblo de Alquézar con Peña Castibián (tercio izqdo) y las cuevas "escondidas" a continuación (tercio dcho)
 
B: Así pues, en el año 98, me pongo manos a la obra con lo que acabaría siendo Desafiando a Newton (8b+, 40m de vía, 35 de desplome). Con un GriGri, un pato y un estribo con peldaños de madera empiezo desde abajo, metiendo 5 ó 6 parabolts al día. Ni chinchetas, ni clavos ni nada, directamente todo a parabolt de 10mm. Con taladro de gasolina, que eso es un revienta-hombros.

S: Yo le propuse a Beto hacernos un artificial en el techo con friends, fisureros y demás… Cuando volvimos la siguiente vez, ya estaba el tío a 25m.

B: Mi idea siempre fue continuar la vía recta, hasta que hubiese que destrepar y acabar en el suelo en la otra punta de la cueva.

[Luego equiparía Destrepando a Newton para permitir eso. Habría que cambiarse de cuerda porque si no,  rozaría demasiado en el destrepe. Aunque se han hecho mil combos en la cueva, nunca se ha llegado a culminar esta fantasía bética]

B: Dos años después, salió en Escalar un Especial Cavernas y recuerdo pensar que la de Alquézar era más techo que estas. Salvo Baltzola quizás, que se debió acometer sobre la misma época. Cuando empecé aquí,  no conocíamos nada similar, lo que no quiere decir que no lo hubiera.
La línea estaba bastante clara pero había tramos muy lisos en los que decidí manipular. Como tallar no me gustaba, pegué alguna piedra aprovechando las estructuras de la roca.

Luego vienen Sebas y Batiste y meten más vías. Seta equipó El Quijote del montañismo (la ruta fotogénica por excelencia) en el 99. Y yo equipé algunas más en las cuevas pequeñas que hay al lado.
Tres años después equipé Tsunami (8c que cruza perpendicularmente al Newton). Ahí ya tenía mucha más experiencia

S: Beto cuando acabó el Newton ya era un profesional.

B: Cuando equipé Tsunami, que era un berenjenal similar a la Newton, en un par de días me la chincheteé desde abajo.

Tsunami (izqda) y Newton (dcha). Ambas rutas se cruzan perpendicularmente dividiendo la cueva en cuatro partes casi iguales

S: La Desarrollo insostenible (8c+ que también cruza el Newton), que es un techo de 30m horizontal y un poco hacia abajo al final, la vía culmen de cualquier escalador, se la acabó cagando leches. Yo le dije que le ayudaba a quitar las chinchetas mientras él le daba los últimos retoques, pensando que eso era coser y cantar por lo poco que le había costado y madre mía. Claro, Beto con el callo que llevaba tampoco le dio mucha importancia y fue incapaz de advertirme donde me estaba metiendo.

Beto con su recién descubierta guíndola (izqda) y Seta (dcha) "arrepintiéndose" de haberse ofrecido para ayudar. Ambos en Desarrollo Insostenible (8c+ con techo invertido al final)

B: Para esta ruta ya había descubierto la guíndola por un curro de pintura en el que estuve ayudando, y pensé, con esto me puedo pegar 3 horas seguidas en el techo. Antes, me tenía que bajar cada hora y media porque me reventaba.
En cuanto a la roca, no era tan mala todavía. Sí que había que reforzar algo, pero el mayor problema era la ausencia de canto.

[Aunque algunos cantos sí hubo que reforzar…]
S: Las bolas del Quijote cuestan 2000 pesetas cada una. Dos botes de sika en total (Risas).

 
Beto y Seta haciendo bien de palanca sobre las caras bolas del fotogénico Quijote (si el equipador cobrase royaltis por foto, se habría amortizado rápidamente el gasto). Cabe destacar que posee una variante llamada El Quijote sin bolas

S: Sobre la misma época del Newton, nos sorprenden los del GREIM de Jaca (Escolano, Chiro…) con A Cravita y La Vara de Florentino en Las Ventanas (Rodellar). Ellos se dieron cuenta que las Bóvedas de Rodellar eran escalables. Citro había dicho que estaba hueco y tenía razón, pero a pesar de eso eran escalables. Yo probé A Crabita y me quedé impresionado de lo que había allí. Acto seguido nos pusimos a equipar en Rodellar. Salva (hermano de Seta) metió Maroskun y Ambición Cero en la Bóveda. Allí ya estaba L’any que ve també de Jordi Pou. Yo abrí Egocentrismo

Seta en Egocentrismo (7c, Rodellar). La calidad de la roca ya empieza a flojear pero un 7c con semejante desplome y longitud no se ve en cualquier lado (Fuente: revista Escalar)


B: Y ya decidimos atacar los desplomes por el medio. Primero Coliseum en Gran Bóveda. Y al año siguiente nos metimos en La Surgencia con La Florida y El Corredor de la Muerte

S: Fueron las únicas vías que hemos hecho en cooperación. Beto salía de currar a las 3 y yo a las 6. Quedamos en que, mientras yo llegaba, él se iba por arriba, ponía la reunión y chincheteaba el segundo largo. Cuando llegué, ya llevaba más de una hora esperándome y le hubiera dado tiempo a chinchetearse  la vía entera. Y me hubiera hecho un favor porque me quedé bastante destrozado chincheteando el primer largo que desploma una barbaridad.

B: Además era con una cuerda dinámica de 10mm.

S: Sí, fue más por seguir con lo que habíamos planeado.

C: O sea, que se puede decir que ya entonces se habían invertido los papeles y estabas tú aprendiendo de Beto.

S: Sí, de Beto no se puede dejar de aprender. De hecho, si no aborrecí el equipamiento fue porque Beto me iba motivando para seguir. Me decía, he encontrado La Cascada (Vadiello) o vámonos para Las Ventanas (Rodellar). Ahí iba yo a la zaga y encima quejándome porque yo siempre he querido equipar en roca buena y esto requería reforzar por todos lados. A Beto eso nunca le importó. Yo llegué incluso a ponerme un mono al equipar para limpiarme el sika en él y meterme rollos de papel de cocina dentro del pecho para no pringar todo.

Pepe Gotera y Otilio (8a, La Cascada, Vadiello). Una primera mitad de roca aragonesa no impidió que este maestro la convirtiera en rutón.

C: Porque la primera roca mala que equipasteis, ¿cuál fue?

B: Yo la Prodigy (su segunda vía)(Risas). Que ya tiene bastante reforzado por abajo.

S: No es que la roca sea una mierda pero en comparación con lo que se escalaba era bastante peor calidad. En Escalete lo que faltaba era canto pero romper no se ha roto prácticamente nada.

C: ¿En algún momento tenéis el concepto de que las vías salgan homogéneas más que a bloque?

S: Yo siempre. Soy un delincuente (risas). Lo que pasa que como admito mis errores plena y públicamente, también me permito ser crítico con otros. 

B: A mí siempre me ha gustado que salgan más de resistencia y continuas pero ante una sección natural, si ves que sale, no vas a estropearlo.

C: Me da la impresión que esto ha cambiado con los años. Como que hay una época en la que se intenta homogeneizar la intensidad. No sé si puede venir de la influencia de las competiciones, donde se equipaban este tipo de vías.

S: No creo que fuera tanto una moda. Era más bien que te encontrabas una zona lisa por la que no podías subir y entonces pensabas, ¿qué hago? ¿la dejo para las siguientes generaciones o le fabrico algo? Esto ya me ocurrió a mí en el 88 en un 7a de Escalete que se llama Al loro que voy en libre. Ése fue mi primer tallado. Tenía un tramo liso en placa tumbada y le hice un bidedo al que hay que estirarse para llegar y luego superarse de él a muerte para alcanzar un agujero en hombro. Sin el bidedo yo creo que…

C: Sí, la he probado. Pero yo me refiero más a sitios donde estaba más claro que salía la sección, por ejemplo en Rodellar que da más canto y formas ¿No se ha intentado homogeneizar ahí?

B: Hombre, yo recuerdo que en la Pata Negra fabriqué cantos, algunos de los cuales después se han roto, no ya por mi nivel sino porque pensaba que no se podría subir por ahí de otra manera.

S: Pero tú ten en cuenta cuántas veces se ha roto la Pata Negra. Analiza...

B: Y se sigue pudiendo hacer

S: Sí pero, a lo que voy, si se ha roto tantas veces después de decenas de personas que han subido es porque la roca es mala.

B: Sí, pero han roto cantos naturales y cantos fabricados también.

S: Pero entonces, ¿qué haces?¿lo dejas todo natural y que se vaya haciendo y dentro de 25 años, cuando se haya roto casi todo, se quede una ruta de puta madre? Es que eso es lo que pasa con la roca mala. Hay que diferenciar. Al equipar, no se te plantea tener que joder una secuencia natural porque no la hay, se rompe. Como mínimo habría que reforzar cosas y limpiar. Ya tienes que tomar una decisión sobre cómo lo haces. Incluso en algunos sitios de novenos pasa lo mismo, sólo que ahí el equipador manipula de forma que quede más difícil, pero lo que te fuerza a la manipulación es la roca mala.

https://bendavison.files.wordpress.com/2013/06/img_28081.jpg
Guiri deleitándose con la espectacularidad de Pata Negra (8c, Las Ventanas, Rodellar). Apréciense los ladrillos que da la roca y las palancas a las que se ven sometidos. Los refuerzos pueden ser muy necesarios, a veces. (Fuente: bendavison.files.wordpress.com)

C: Una vía clásica o recomendable, ¿lo es en cualquier época o va cambiando lo que se entiende por clásica?

B: Yo creo que las clásicas cada vez lo son más. 

C: ¿Os sorprende que hayan salido muros de roca buena en los últimos años, después de tanto tiempo?

S: No. Yo he pateado mucho y he visto que hay tapiones por muchos sitios, lo que pasa que son cada vez más inaccesibles.



Continuará...

Comentarios

Alex ha dicho que…
Buen rato leyendote Chambo!

Relatos interesantes y bien escritos. A la altura del viejo Don Demetrinco o el mismo Seta.

Saludos!
Chambo ha dicho que…
Me alegro de que te guste Alex. Un saludo!
Anónimo ha dicho que…
Buenisimos
Me leí los tres capítulos...
Unos grandes beto y seta...si habremos disfrutado en su vías
Gracias por publicar
Manu